Las
compras integradas son un arma de doble filo para los usuarios. Mientras que hay aplicaciones que utilizan los complementos in-app purchase para desbloquear contenido o eliminar anuncios, hay otras que no dejan del todo claro la equivalencia entre el dinero que gastamos y lo que conseguimos.
Por ejemplo, podemos adquirir en un juego un saco con 20.000 monedas para desbloquear un personaje invencible y en otro título, puede que esa cantidad de monedas sólo nos de para comprar una poción de magia. ¿Valen lo mismo esas 20.000 monedas? Es algo parecido a lo que se emplea en establecimientos de comida rápida para vender bebida de tamaños exagerados con un simple juego de palabras.
Si a nosotros nos cuesta tener percepción en este tipo de situaciones, imaginaos a un
niña de 8 años que se ha gastado unos 4.650 euros de sus padres en adquirir objetos para su juego favorito. Lily, que así se llama la niña, sabe la contraseña de su padre porque le ha visto introducirla en otras ocasiones y se ha quedado con la secuencia.
Ante lo sucedido, su padre se puso en contacto con
Apple sin conseguir que les devolviesen el dinero gastado por su hija. Diferentes medios como
The Sun han entrevistado a la familia y al final esta incidencia ha trascendido públicamente en todo el mundo. Al final,
Apple llamó al padre y lo primero que hizo fue disculparse por haber cerrado su caso tan pronto, por supuesto,
les devolverán todo el dinero que se gastó Lily.
No es la primera vez que vemos un caso similar y sabemos que no será la última. Si tenéis niños pequeños que cojan frecuentemente vuestro smartphone (da igual el sistema opeartivo), activad controles parentales.
Vía | Cult Of Mac
