Tim Cook, CEO de Apple, ha pasado a formar parte de la lista de los cincuenta mejores líderes mundiales que la popular revista Fortune actualiza cada año. El sucesor de Steve Jobs ocupa el puesto número 33, por detrás del presidente de BRAC y por delante de la activista por los derechos de la educación Malala Yousafzai.
Fortune escoge a los personajes no de un modo mecánico, sino valorando individualmente qué aportaciones han hecho al público en general. Pueden ser los líderes de grandes empresas como es el caso de Cook, o pueden ser personas individuales que hayan hecho grandes donaciones o contribuciones de cualquier tipo a lo largo de su vida para el bien común como puede ser el caso de Nelson Mandela. El número uno es el Papa Francisco I y los cambios que está aplicando a la iglesia desde su llegada.
Para Fortune, Tim Cook se merece estar en su lista por los siguientes motivos:
Continuar el legado de Steve Jobs ha sido la tarea de liderazgo empresarial más dura en décadas, y Cook ha cargado con ella con confianza y discreción. En dos años y medio ha mantenido los lanzamientos de productos innovadores (la pantalla retina, nuevos sistemas operativos, el iPhone 5) y ha fichado a la salvadora de Burberry, Angela Ahrendts, para dirigir las Apple Store. Eso es pensar diferente.
Otros altos ejecutivos que han entrado en la lista son Susan Wojcicki, CEO de YouTube; el CEO de Alibaba Jack Ma y el CEO de Amazon Jeff Bezos. No es una cosa de las que suelen celebrar en Cupertino, pero siempre es buena señal ver que los medios con más historia vean con buenos ojos la evolución de una Apple que algunos siguen viendo como maldita.
